lunes, 5 de mayo de 2014

Manual para encontrar tu media naranja.




A continuación encontrará un manual para encontrar su media naranja (si así lo requiere con urgencia). Le recomiendo leer sigilosamente cada punto hasta el final para que saque sus propias conclusiones.

1- Hasta donde sé somos personas y no la mitad de una fruta, ¿cierto? Bueno quién sabe a cuantos años se remontará el termino "la media naranja" y quién habrá sido el primero en utilizarlo. Pero lo cierto es que hoy en día es un término muy utilizado en las revistas y páginas del corazón. Basta con buscar en internet y encontrarse con cientos de páginas de citas al igual que artículos que han sido creados por la gran demanda de desesperados/a que buscan su otra mitad. Lo más probable es que en algún momento uno/a de ellos haya sido usted.

2- Pero, ¿Cuál es la necesidad de estar junto a alguien, si vinimos solos al mundo? Puede que hayan millones de explicaciones desde muchas áreas del conocimiemto e incluso teorías para encontrar una respuesta. Un explicación habitual es que Dios nos hizo para compartir unos a otros y complementarnos con una especie de alma gemela con la cual se pueda crear el núcleo de la sociedad, llamado "la familia". Simplemente una persona para traer vida al mundo y llegar a la vejez.

3- Porque queramos o no, y aunque parezca chistoso aceptarlo, desde niños se nos inculca que no hay que quedarse solterones(a). Es por eso que abundan las señoras que claramente se identifican con la frase: "No seré feliz, pero tengo marido",

4- Es de lógica, pocos son los que piensan que estando solos se puede ser autosuficientes. En realidad uno necesita con quien desahogar sus penas, calenturas, rabias, alegrías; esa persona con la que se pueda compartir los duros y buenos momentos que nos da la vida. En sí su otra mitad. 

5- Se le puede atribuir a la suerte encontrarla o a los múltiples intentos fallidos hasta que por fin se llega con la persona indicada. Lo anterior puede resultar sencillo decirlo, pero si nos dejamos llevar por las estadísticas, no es una tarea fácil. Por algo es que hay tanto divorcio actualmente y ya pareciera que los matrimonios no contaran los años que llevan de casados, sino los años que llevan sin haberse pedido el divorcio. 

6- Parece ser que la soltería es la maldición del que no quiere estar soltero, porque así es la vida, rara. Cuando más deseas enredarte con alguien nunca encuentras con quién y pareciera que ni existieras. La cosa cambia cuando estás comprometido/a, en ese momento te vuelves el/la más atractivo/a del planeta y todas/os se te quieren tirar encima.

7- Por milagros de la vida cuando estás soltero a veces ¡BOOM! aparece alguien que de una te gusta y te atrae. Esa chispa que antes no sentías es la que te motiva a comenzar la conversación, el coqueteo, las palabras bonitas, el envío de caritas y muchas cursilerías  que te roban más de un suspiro. Tus estados en las redes sociales se convierten en el tablero para plasmar lo que te está pasando y demostrarle a tus conocidos que también levantas. Y aunque muchos no entiendan porqué ríes como tonto/a cuando miras tu celular, tú te dejas llevar por la felicidad que eso te produce.

8- Esas son las emocionantes razones por las que encontrar una media naranja valen la pena. Y es que encontrar con quien trasnocharse sin remordimientos, suspirar, sonreír; por quien pasar pendiente a toda hora del celular, hacer cosas que jamás pensarías que ibas hacer, volverte cursi, etc. Es precisamente lo que tanto anhelamos cuando estamos solteros, porque estar ennoviado es chévere.

9- Y la verdad, no hay palabras para describir lo que se siente al ser correspondido. Algunos le llaman mariposas en el estómago o pum pum en el pecho, pero lo real es que la vida nos brinda esto para ser felices y ante todo aprender. Aunque nada sea perfecto toca asumir que muchas de estas experiencias no siempre tendrán un final feliz, pero no por ello no nos vamos a arriesgar a vivirlas, y vivirlas con pasión. Por eso cuando encuentres a alguien que te haga vibrar tus emociones aprovecha y no compliques las cosas, porque  sin darte cuenta quizás sea tu media naranja.

10- Por eso querido amigo/a desesperado/a que ha leído muy atentamente este manual (si es que se le puede llamar así), le comento que aún la ciencia no ha inventado un manual o un detector para encontrar tu media naranja, lo siento. Pero sí le tengo el secreto para encontrarla y ese es: ¡No buscarla! esa llega sola.


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 Alvaro J Tirado R.
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